Haciendo «Networking»

Estrenamos nueva categoría en el blog del centro de negocios de Barcelona. Una categoría llamada «Networking» y con la que queremos fomentar la participación no solo de las empresas (y personas, sobretodo…) que conviven con nosotros sino de todas aquellas cuyas necesidades se acerquen a este tema. Pero primero, vamos a definir literalmente el concepto «Networking«: Trabajar tu red de contactos.

Partiendo de esta premisa, debes tener claro que «Networking» no sólo es una palabra que forma parte del vocablo del mundo empresarial… Es el símbolo de un cambio social. No, no exagero. Porque yo había oído tiempo atrás el concepto de “capital social”, que fuera del mundillo de la contabilidad significa que tu agenda telefónica está llena y usada. «Networking» va en la misma dirección, solo que mientras el “capital social” es un nombre,Networking es un verbo. Y eso es una gran diferencia. Es un nuevo enfoque a las relaciones de negocios.

¿Para qué?

Los emprendedores como yo (Desarketing) necesitamos formar a nuestro alrededor un ecléctico equipo de colaboradores cercanos, consejeros y facilitadores, que nos ayuden en las diferentes fases de su proyecto, nos abran puertas a otras personas clave y, en definitiva, contribuyan a situarnos en el centro del mapa para no pasar desapercibidos. En un mundo tan interrelacionado como el actual es casi más importante conocer a las personas adecuadas, capaces de tocar la tecla que más convenga en un momento determinado, que tener un buen currículum o idea de negocio…

La esencia del «Networking» no es otra que el dar y recibir en beneficio mutuo… Esta cita de «ElConfidencial» lo deja claro:

“Si yo promociono tú te beneficias, y viceversa” – ElConfidencial

Considerando siempre tus metas personales, no descuides nunca tu red de contactos… Ni siquiera aquellas personas que creas al principio que no te va a aportar nada o sencillamente no te caiga bien… Trabaja tu red de contactos a través de la comunicación, empatía y responsabilidad. No asumas nunca un hecho que no puedas afrontar y recuerda:

«Nadie sabe lo que hay en la olla hasta que la mueve» – Hugo Ramírez